14
marzo de 2014
La
dimensión local respeta las exigencias de los territorios, y podemos
convertirnos en garantes activos de esta dimensión a través del acto de
producir y seleccionar el alimento que comemos. Nuestro convivium y nuestra
comunidad del alimento son lugares donde practicar y actuar a fin de que la
parte del sistema viviente que nos ha sido confiada, en la que estamos
inmersos, funcione de manera constructiva. El cambio, en la práctica, parte a
escala local. Se supone que nosotros conocemos nuestro territorio, con sus límites
y hasta sus mínimos detalles, que sabemos valorizar sus cualidades y corregir
sus defectos, que lo sabemos comprender y también tenemos la posibilidad de
permanecer vigilantes sobre él.
La cosa más lógica que podemos hacer es apoyar y emprender prácticas de escala local. Actuar a escala local significa sobre todo construir economía local: cuidar de la propia casa, del propio territorio, fomentando procesos virtuosos o enriqueciendo los ya existentes. Se puede realizar en el ámbito de la producción de alimentos, de la distribución o de las decisiones cuando hacemos la compra. En una dimensión local es más fácil devenir coproductores. Se ayuda a los productores para que se vean gratificados, remunerados por una compensación justa, y para que sus condiciones de vida sean dignas.
A
nivel productivo la pequeña escala es, además, aquello que siempre hemos de
apoyar, porque la producción de dimensión local, principalmente para la propia
comunidad, será el futuro de los sistemas agrícolas. Se trata de un modo de
producir que, al ser practicado por quien cuida del territorio, está en
condiciones de salvar las razas animales y las variedades vegetales autóctonas
y, por tanto, la biodiversidad. Impide sobreexplotar recursos como la tierra,
el agua y la energía para actuar de forma que se renueven y estén disponibles
en el futuro.
La
pequeña escala es la dimensión en que se practica la transmisión de los saberes
tradicionales y populares, de padre a hijo y de agricultor a agricultor. Las
economías locales de pequeña escala son lugares de difusión y conservación del
conocimiento, de formación de identidad, de afirmación de los individuos y de
las comunidades. Son sistemas más justos y sostenibles de distribución de la
riqueza y del bienestar a todos los niveles, del personal al global.
Economía
local y pequeña escala es, en suma, la forma más directa de democracia
participativa, permiten formar parte de pleno derecho de una comunidad, de
hacerla viva y prolífica de manera activa. Son sede de la felicidad y de la
soberanía alimentaria, una libertad para escoger cómo nutrirse que es, a su
vez, “soberanía existencial”.
Por
todo lo expuesto anteriormente Slow Food Araba no podía faltar en la Presentación
de la III Fiesta del aceite de Rioja Alavesa que se celebró el pasado viernes
14 de marzo en el Palacio Montehermoso, dentro de los actos de la Capitalidad
Gastronómica de Vitoria-Gasteiz se realizó este encuentro para poner en valor
la recuperación de uno de los productos más valiosos del Territorio.
Representantes de la Mesa del Aceite de Rioja Alavesa, organizadora de
la actividad, calentaron los fuegos con información sobre el presente de este
producto. Su presidente, Fernando Martínez Bujanda, dio a conocer el trabajo
del colectivo que lidera. El responsable del Dto. de Agricultura de la
Diputación Foral de Álava, Concejales del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
representantes del Gobierno Vasco, de la Cuadrilla de Rioja Alavesa de la
Asociación de Desarrollo Turístico de Rioja Alavesa, procuradores de Juntas
Generales, Ayuntamientos de la zona, olivareros, o comercializadores de aceite,
representantes de los trujales y amantes de este oro líquido se dieron cita
alrededor de este Laboratorio del Gusto organizado por Slow Food Araba-Álava.
También nos acompañó la Consejera de Seguridad, fiel defensora de los productos
de calidad de nuestro Territorio.Comenzó el mismo Alberto López de Ipiña Presentando a los ponentes que intervinieron, comenzando por Fernando Martínez-Bujanda, presidente de la Mesa del Aceite y Olivo de Rioja Alavesa -institución que ya trabaja para la consecución de una Denominación de Origen para el aceite de oliva alavés-, quien animó a los visitantes a no perder "la oportunidad de conocer un poco más nuestro aceite de oliva virgen extra, variedad Arróniz. Aceite único y original, con una variedad de olivo adaptada a nuestras condiciones metereológicas y climatológicas tan especiales y tan limitantes para el cultivo, como son las heladas de primavera y las heladas de otoño, resultando un aceite con unas cualidades muy importantes y que le hacen imprescindibles como alimento saludable, en la gastronomía alavesa".
Asimismo agradeció su colaboración a Slow Food Araba…..”ellos han sido nuestros grandes embajadores en estos años pasados, ellos siempre han creído en nuestro aceite, y para nosotros contar esta tarde con ellos y con su protección es todo un lujo". Además de esta intervención, también tomaron la palabra Alberto Alecha, técnico de Olivar de la Mesa del Aceite y Olivo de Rioja Alavesa e Iker Díaz de Cerio, técnico de Dinamización de la Mesa del Aceite y Olivo de Rioja Alavesa, quienes nos dieron a conocer tanto el momento actual de nuestros olivares como el de nuestro aceite y su posicionamiento en el mercado; ambos expertos en catas realizaron la primera en sociedad de esta nueva cosecha con tod@s l@s invitados que llenaban la sala.
Además intervinieron Juanjo Martínez Viñaspre, Anemias, gastrónomo y cocinero que dio su punto de vista de este excepcional producto desde la cocina y Bittor Rodríguez Nutricionista de la UPV que matizó las cualidades saludables de este producto haciendo hincapié en la necesidad de la educación alimentaria en pequeños, jóvenes y mayores como garantía de una vida saludable y el mantenimiento del Medio Ambiente.
Durante el Laboratorio fueron apareciendo la deliciosas creaciones de l@s cociner@s de Slow Food que consistieron en:
Salmorejo
de Calabaza ecológica con huevo y jamón.
Crema
de aceituna y aceite
Naranja
y bacalao al Arróniz
Albóndiga
de Ternera Ecológica al vino tinto y aceite de Rioja
Para finalizar la presentación Gastronómica Alberto López de Ipiña,
presentó la última creación “Aromas de Rioja Alavesa” obra del obrador Juan
Ángel Rodrigalvárez, de la Pastelería Viana de Logroño; un bocado en que se
combinan una serie de productos de Rioja Alavesa, como son el Aceite, variedad
Arróniz, el vino tinto de Rioja Alavesa, la almendra de Labraza y la Sal de
Salinas de Añana que acaban por fundirse en una serie de sensaciones que evocan
a Rioja Alavesa y sus gentes.Iker Díaz de Cerio, además presentó
la programación de la III Fiesta del Aceite, que se celebrará el sábado 22 en Oion y Lantziego, y el domingo 23 en la localidad Moreda. La agenda de actos contempla visitas a los trujales de la comarca, algunas de ellas teatralizadas a cargo de Ékoma Teatro, una compañía vasca que a buen seguro hará reír y aprender a partes iguales. También habrá una exposición fotográfica de la mano de Mikel Arrazola, la tradicional pringada del aceite de Oion, el laboratorio del gusto del Slow Food Araba y, cómo no, la tradicional feria de productos agrícolas. Este año, asimismo, habrá dos novedades: un sorteo benéfico del juego su peso en aceite cuya recaudación irá al Banco de Alimentos, y la entrega del premio Amigo del Aceite de Rioja Alavesa que este año lo recibirá la Organización Slow Food Araba-Álava.
Además, durante toda la mañana, en paralelo con los numerosos puestos de la feria, los más pequeños disfrutarán de un taller infantil a cargo de la organización del Araba Euskaraz de este año -a celebrarse en Assa Ikastola -
En
palabras de los ponentes al monocultivo del viñedo en Rioja Alavesa le ha
salido un leal compañero de viaje. De contar con unas cantaras para autoconsumo
en las casas de los agricultores, el aceite de oliva virgen ha pasado a aspirar
a convertirse en un producto competitivo cuya producción va en aumento al mismo
tiempo que su demanda en el mercado. Ésta es la primera campaña en la que la Mesa
del Olivo y el Aceite está omnipresente en todo el ciclo de producción. Ello ha
sido posible gracias al consenso que se ha generado entre los productores y sus
asociaciones para poner en valor la variedad Arróniz que se cultivan en Rioja
Alavesa desde tiempo inmemorial.
La primera valoración de
la campaña que acaba de finalizar es que ha sido muy productiva, con un aumento
medio de la producción de un 30%, a pesar de que especialmente en la zona de
Oion se esperaba menos cosecha a causa de las tormentas de granizo que
descargaron en este término municipal. No ha sucedido así, sino que al final en
la citada localidad se ha recogido entre un 30% y un 40% más de olivas que en
la campaña anterior.
Por
trujales, en el de Moreda de Álava han entrado para molturación 170.000 kilos
de olivas, cifra muy superior a los 115.000 que se registraron en la campaña
anterior de 2012. De la cantidad de este año, un total de 21.000 kilos se han
destinado a la producción de aceite con Label de calidad y 5.500 kilos para
aceite ecológico. El resto se ha molturado para autoconsumo y venta.
Por
su parte, en el trujal de Lantziego también ha entrado mayor cantidad que el
pasado año. En total han sido 115.000 kilos frente a los 90.000 de 2012. En
Oion hay dos trujales. En el de la cooperativa se han registrado 60.000 kilos
de olivas, cuando en la campaña anterior rondó los 30-35.000 kilos. Por su
parte, en el trujal privado se han molturado 45.000 kilos de olivas controladas
por el Label de calidad y 5.000 kilos fuera del sello.
Con estas cifras, el
montante global de olivas recogidas esta campaña asciende a 400.000 kilos, con
los que se han elaborado unos 80.000 litros de aceite de oliva virgen extra, ya
que el rendimiento se está fijando en torno a los 20 litros por cada cien kilos
de aceitunas.
Después
de un aplauso a l@s voluntari@s de Slow Food Araba, que nuevamente estuvo a la
altura esperada, cerró el Laboratorio del Gusto que fue alabado por cuantos
estuvieron presentes Fernando Martínez-Bujanda, agradeciendo la presencia e
invitando a participar de esta III Fiesta del aceite de Rioja Alavesa.
Mila
esker guztioi
Alberto Lopez de Ipiña Presidente del Convivium Slow Food Araba-Álava
Vitoria-Gasteiz a 17 de
marzo de 2014
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